30 de septiembre de 2025
● España asciende al puesto 21 en el Economic Freedom of the World (EFW) 2025, frente al 32º lugar del año pasado. ● Top mundial de esta edición: Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Estados Unidos. Madrid, 30 de septiembre de 2025. España se coloca en el puesto 21 de un total de 165 países y jurisdicciones evaluadas en el Economic Freedom of the World (EFW) 2025, elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad en colaboración con el Fraser Institute de Canadá. Este ascenso representa una mejora notable frente al año anterior, cuando España estaba en la posición 32, consolidando una tendencia positiva en el marco internacional. El informe Economic Freedom of the World mide hasta qué punto las personas pueden tomar decisiones económicas propias sin impedimentos excesivos por parte del gobierno, evaluando aspectos como la apertura al comercio, la solidez monetaria, la carga fiscal y regulatoria, el gasto público y la seguridad jurídica y de los derechos de propiedad. En total, el índice analiza 45 variables agrupadas en cinco grandes áreas, calificadas en una escala de cero a diez, donde valores más altos indican mayor libertad económica. En el caso de España, los resultados muestran fortalezas y debilidades diferenciadas. El país obtiene una puntuación de 6,08 en tamaño del gobierno, lo que lo sitúa en el puesto 116, reflejando el peso elevado de la intervención estatal. En cambio, destaca en estabilidad monetaria, con 9,24 puntos y la posición 15, y en sistema legal y derechos de propiedad, con 7,41 puntos y el puesto 25. También registra resultados sólidos en libertad de comercio internacional, con 8,68 puntos y el puesto 28, y en regulación, con 7,26 puntos y la posición 25. El contexto internacional revela contrastes significativos. En 2023, Hong Kong fue la jurisdicción con mayor libertad económica del mundo, aunque con una tendencia descendente en los últimos años, seguida de Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Estados Unidos. Otros países destacados fueron Reino Unido (13º), Alemania (15º), Japón (17º), Corea del Sur (38º), Francia (44º), Italia (46º), México (70º), India (86º), Brasil (87º), China (108º) y Rusia (148º). En el extremo opuesto, los diez países con menor libertad económica fueron Chad, Libia, Siria, Argentina, Myanmar, Irán, Argelia, Sudán, Zimbabue y Venezuela. El informe explica que la libertad económica mundial alcanzó su punto máximo en 2019, pero ha disminuido en cada uno de los cuatro años posteriores, en parte como consecuencia de la pandemia y de la intensificación de conflictos comerciales. Esta tendencia ha borrado casi una década de avances en muchas regiones. A pesar de ello, la evidencia recogida en el estudio muestra que las sociedades más libres disfrutan de mayores niveles de prosperidad, bienestar social y calidad de vida. Según los datos de 2023, el PIB per cápita en los países del cuartil superior de libertad económica alcanzó los 66.434 dólares, frente a solo 10.751 dólares en el cuartil inferior. Asimismo, la pobreza extrema afecta únicamente al 2 por ciento de la población en las economías más libres, frente al 52 por ciento en las menos libres. La esperanza de vida se eleva a 79 años en los países más libres frente a 62 años en los menos libres, y la diferencia de ingresos entre el decil inferior de la población es 7,8 veces mayor en las economías abiertas. El estudio subraya también que la libertad económica está correlacionada con menores niveles de corrupción, mayor satisfacción vital, un entorno ambiental más limpio y una mayor estabilidad política. Allí donde las personas pueden aprovechar sus oportunidades y tomar sus propias decisiones económicas, llevan vidas más prósperas, felices y saludables, según afirmó Matthew Mitchell, investigador senior del Fraser Institute y coautor del informe. La edición de 2025 del informe incluye, además, capítulos temáticos que analizan cuestiones como el impacto de los aranceles estadounidenses durante la presidencia de Donald Trump sobre la libertad económica en ese país, la relación entre libertad económica y paz —con evidencia de que los mercados contribuyen a mitigar conflictos étnicos, religiosos y políticos—, así como la conexión entre la libertad económica y la calidad de la educación, que muestra una correlación positiva y significativa con los resultados académicos internacionales. Con estos resultados, España se afianza entre los países con mayores niveles de libertad económica, si bien continúa condicionada por el peso de su sector público y la elevada presión fiscal. El ascenso de once posiciones en una sola edición constituye una mejora relevante, que pone de manifiesto un progreso relativo y ofrece un punto de referencia valioso para orientar y evaluar futuras reformas en el país.