Ocho errores de las mujeres emprendedoras y cómo evitarlos.
Poner precios bajos, pensar solo en conseguir seguidores en Instagram o creer que el autoempleo es la panacea de la conciliación familiar son algunos de los pensamientos erróneos al lanzarse a emprender.
El 50% de los emprendedores fracasa el primer año y el 90% de las empresas no llega al décimo aniversario, por lo que es importante que los primeros pasos se den con seguridad y creando una base estable.

El próximo 19 de noviembre se celebra el Día de la Mujer Emprendedora. Si bien en España sigue siendo menor el porcentaje de mujeres que de hombres que se lanzan a crear su propio trabajo, cada vez son más las que eligen esta opción. Los motivos son diversos, aunque no hay que olvidar que, según datos del último informe de la Universitat Jaume I, el 60% del desempleo que genera la situación actual lo forman mujeres, lo que puede estar motivando esta tendencia.
Según diferentes estudios de negocio y emprendimiento, el 50% de los emprendedores fracasa el primer año y el 90% de las empresas no llega al décimo aniversario. Con el objetivo de reducir esas cifras, Txell Costa, especialista en rentabilidad empresarial con visión humanista, analiza los principales pensamientos erróneos a los que se enfrenta una emprendedora en sus comienzos y da las pautas para saber cómo evitarlos.
"Voy a hablar con el informático para que me haga una web". A la hora de crear una web, no solo interviene el informático. Hay que tener en cuenta otros profesionales como un programador para la parte técnica, un abogado para los avisos legales, un fotógrafo o un experto en marketing online, entre otros. Así que es necesario contemplar estos costes de antemano.
"Estoy empezando, así que voy a poner precios bajos". Sal con precios que cubran tus costes, el beneficio que quieres y un 20% para ahorro o reinversión. Si estás por debajo de tus precios, no tendrás dinero suficiente para seguir innovando o para hacer frente a imprevistos (bajas, ordenadores que no funcionan...). Y si empiezas barata, a la hora de reposicionar tus precios perderás esos clientes iniciales. Lo importante para no competir por precio es construir una buena marca.
"Todo está inventando". Sí, pero nadie lo cuenta como tú. Encuentra tu voz de marca, tu metodología, esa manera de darle la vuelta a lo que ya existe llevándolo a tu terreno y experiencia.
“Una marca es un logotipo bonito y unos colores que me gusten". La marca es el recuerdo que generamos en las personas, es el valor simbólico, que hace que no miremos el precio. Amplía tu visión ya que una marca es cómo entregamos nuestro producto o servicio, cómo hacemos sentir a la gente, cómo vestimos, hablamos... Porque en una empresa todo necesita una coherencia, como en una orquesta bien afinada.
“No tengo competencia porque lo que yo hago no lo hace nadie”. Tampoco te vengas arriba. Ten en cuenta que la competencia es cualquier producto o servicio, incluso opciones gratis, que resuelva el mismo problema que tú. En un cumpleaños infantil, el bizcocho de la abuela es competencia de una pastelería al cubrir la misma necesidad de dulce.
"Lo que hago sirve para todo el mundo". Puede ser. Pero, ¿verdad que no ligas igual con todo el mundo? Tampoco podemos tratar a todos los clientes por igual. Recuerda tener un argumentario de ventas específico para un nicho de mercado y también el canal que eliges para llegar a él.
"No vendo lo suficiente: necesito más seguidores". Los seguidores no son sinónimo de clientes. Según un estudio reciente de Metricool, el alcance de publicaciones es mayor en cuentas con menos seguidores en Instagram, ya que llegan a impactar a casi el 85% de su audiencia. Revisa que tu marca tenga una propuesta única para que te elijan, que el precio esté justificado con el valor que aportas, además de enfocarte en tu cliente ideal. Y ojo con los concursos, que pueden hacerte llegar un seguidor que sólo busca regalos pero que no se convierte en cliente.
"Voy a dejar el trabajo para emprender y así conciliar". Atención: de media, un negocio no genera beneficios hasta los dos años. Hasta entonces se le dedica un gran esfuerzo de horas que pueden llevarte a todo lo contrario a conciliar. Valora bien cuánto tiempo puedes emplear en tu emprendimiento.
La empresa
Txell Costa® Group ha trabajado con más de 8.000 personas en los últimos 15 años, siendo mujeres el 90% de ellas. Txell Costa, su fundadora, se encuentra con estas situaciones muy a menudo y comenta que “es increíble ver el talento femenino que tenemos y, a la vez, es una lástima ver cómo algunas mujeres se topan con situaciones que no tenían previstas por falta de conocimiento. Por eso queremos que toda mujer emprendedora dé los primeros pasos con seguridad y creando una base estable”.
Contacto de prensa:
Pedro G. Troya: assistant@txellcosta.com
Sobre Txell Costa
Txell Costa fundó hace más de 15 años una consultoría estratégica con la voluntad de difundir su manera de hacer empresas rentables, que apuesten por las personas, teniendo en cuenta su ética, valores y felicidad. A día de hoy, Txell Costa® Group ha trabajado con más de 8.000 clientes y alumnos de todo el mundo. La consultora da clases en más de 10 universidades y otras de sus grandes aptitudes son conferenciante internacional (Italia, Costa Rica, México, incluso una Tedx Talk) y autora de los libros “Working Happy. Todo lo que necesitas para crear la mejor empresa del mundo: la tuya” (bestseller en Amazon), y “Liderar en femenino para hombres y mujeres. Guía antigurús para las empresas del futuro” (publicado por Grupo Planeta). Además, es la primera mujer socia de Asana, el software de gestión de proyectos fundado en 2008. A lo largo de su trayectoria, Txell ha recibido varios premios y reconocimientos como referente en liderazgo emocional y teórica del cambio de paradigma empresarial.








