Las consultoras de la AEC prevén cerca de un 30% más de ingresos en defensa y ciberseguridad en 2025


Tecnologías de doble uso: casos prácticos
En el ámbito de las tecnologías de doble uso, Pablo Carrera, asesor de Defensa y Aeroespacial en Sopra Steria Next ha incidido en que “la Inteligencia Artificial se ha consolidado como una tecnología estratégica con impacto, no solo en el ámbito civil, sino también por sus aplicaciones en defensa. Herramientas para la detección de amenazas, la ciberdefensa, el análisis multisensor y la operación autónoma de vehículos reflejan su papel clave en entornos críticos. En este sentido, contar con un partner tecnológico para desarrollar soluciones que mejoren la seguridad y faciliten la toma de decisiones en tiempo real, puede marcar la diferencia”.
En este sentido, Daniel Gallardo, director de Operaciones de Defensa en Inetum, ha explicado: “Un ejemplo es el Gemelo Digital, que une el mundo físico y virtual para optimizar procesos y decisiones, con aplicaciones en logística y mando y control. También trabajamos en ciberseguridad, incorporando la gestión de identidades no humanas para reducir riesgos críticos. Y desarrollamos analítica avanzada, que combina IA y aprendizaje automático para predicciones, automatización y conciencia situacional en ámbitos como mando y control, logística y guerra electrónica”.
Para cerrar este bloque, Óscar Fraguas, responsable de Operaciones de Defensa y Seguridad en Atos, ha ahondado en la relevancia de las telecomunicaciones 5G, IoT (internet de las cosas) y la conectividad multidisciplinar: “Dotar a nuestros operativos de mejoras en las capacidades de comunicación en tiempo real en las zonas de intervención, es fundamental para el éxito de las misiones”.

Nuevo ecosistema colaborativo
Finalmente, en el espacio dedicado al impacto en el sector y en el conjunto de la economía, Juan Gómez, socio responsable de Seguridad y Defensa en NTT DATA, ha destacado que “la defensa del futuro no se construye solo con armamento, sino con inteligencia, tecnología avanzada y la capacidad de adaptarnos con rapidez a un entorno global en constante cambio”.
Por su parte, Alfredo Sanz, director de Riesgos y Seguridad Global en Grupo Oesía, ha planteado que “para que la Defensa sea eficaz es preciso que cuente con la última tecnología disponible. Históricamente, las grandes empresas tienen más dificultades que las pymes y startups para realizar las innovaciones disruptivas que el entorno actual demanda. Por esa razón es imprescindible disponer de un completo ecosistema basado en una estrecha colaboración entre las universidades, las pequeñas y medianas empresas, y los grandes plataformistas. La administración, por su parte, debe ser el agente que genere las condiciones óptimas para la creación y supervivencia de dicho ecosistema”.
Natalia García, directora de Sector Público en ALTIA, ha concluido que “debemos invertir en defensa por el bien común, como protección y disuasión, para estimular la innovación tecnológica y reorientar el gasto público hacia el I+D, y permitirnos así aumentar la inversión privada, la productividad y el crecimiento económico a largo plazo”.

Transformación de las Fuerzas Armadas
El evento ha contado con la participación del Teniente General Raimundo Rodríguez Roca, Jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra, quien ha aportado su visión sobre los retos operativos y tecnológicos de las Fuerzas Armadas en el contexto actual: “Las tecnologías duales son clave. No podemos separar la innovación que se produce en el ámbito civil con la que se produce en los campos de batalla como Ucrania. Tecnologías como la inteligencia artificial modifican de raíz la orientación de capacidades de defensa de los países. Avanzamos hacia nuevas infraestructuras, nuevas tecnologías duales y personal especializado; pero sobre, todo es importante mantener la voluntad del impulso”.
En un punto de inflexión histórico en la política de seguridad y defensa europea y española, en el que España ha alcanzado en 2025, por primera vez, el objetivo del 2% del PIB en gasto militar, la consultoría tecnológica se consolida como un actor clave en la transformación del ecosistema de defensa.









